Nataline Steinbruch About Me on Personal Website Photo

Acerca de mi

Siempre entendí que somos el resultado de nuestras vivencias y la suma de nuestros aprendizajes.

El servicio que yo ofrezco demanda confianza, yo estoy y estaré en los momentos más lindos, más difíciles y mas complejos de la vida de muchos de ustedes. Por eso para mí es fundamental que conozcan no solo mi curriculum académico si no también las personas que forjaron mi carácter a lo largo de vida. 

La disciplina siempre fue una marca registrada desde muy temprano, estudio, deporte y juegos con amigos todo a su tiempo. De mis padres aprendí a seguir mis sueños siempre con humildad y perseverancia.

Ya de muy joven empecé a jugar volleyball y tengo el orgullo de decir que era la capitana de los equipos de la escuela y el club a los que representaba. El deporte te da garra, te enseña a perder y principalmente te enseña a ganar con respeto.

Aun de joven, yo era secretaria de una entidad judía sin fines de lucro llamada B´nai B´rith,  y trabajé con ellos por 10 años. No era una actividad de tiempo completo, solo tenía que mantener la secretaría organizada – aprendí a documentar actas, apoyar al tesorero, controlar las actividades de caridad que hacían y lo más importante de todo, con el resultado de cada evento a beneficio, aprendí que ayudar es renovador.

No trabajar, para mí nunca fue una opción. La facultad me resultaba muy poco, yo necesitaba más. Trabajé en la Federación Israelita del Rio Grande del Sur, fui pasante en más de un escritorio de abogacía. Hubo uno en especial que me marco mucho: Vilela Advogados. Ahí trabajé con el Magistrado Juracy Vilela de Sousa conocido por su gran sentido del humor, con el que aprendí la siguiente máxima jurídica: “El peor acuerdo es preferible a la mejor demanda”. 

Uno de mis últimos maestros antes de dejar mi país, fue el querido Nilo Berlim que siempre estuvo presente en mi vida. Él era miembro de la B’nai B’rith y con él entendí que cuando se administra algo de alguien, el secreto radica en la transparencia, en hacerse claro desde el inicio; y que ya sea que estemos hablando de administrar una granja o una biblioteca, hay que tener una metodología.

Me enseñó que la idoneidad siempre sería una de mis virtudes más valoradas en este mercado y que muchos intentarían corromperla de diferentes formas, pero que dependería de mí el ser fiel a mis principios y nunca permitirlo.

Quizás eso no me convirtiera en millonaria, pero me haría dormir mucho mejor. 

Cuando llegué al paisito, me recibió de brazos abiertos Carlos Mazal, Gerente General de una casa bancaria en Montevideo. Un hombre de carácter fuerte que conducía su personal con manos de hierro, gran incentivador de mi Maestría en la ORT, y del que recibí un consejo que durante mucho tiempo no logre entender: “Brasilera, no te Uruguayices!” 

Muchas cosas pasaron por mi cabeza, cosas buenas y malas.. por qué este consejo??? Entendí al final que el mensaje era que siguiera siendo yo misma, y ese fue uno de los mejores consejos que recibí a lo largo de mi carrera. 

En esa Casa Bancaria me quedé hasta unos antes que cerrara y decidí que ya era tiempo de empezar a trazar mi propio camino. Merryl Lynch, Julius Baer, Andbank, Edmond de Rothschild, eran todas experiencias que podrían llenar hojas y hojas de cuentos, buenos y no tan buenos, pero todo eso me hizo la profesional que soy actualmente. 

Fue a través de todo este recorrido que entendí que la gestión patrimonial necesita entre otras cosas personalización. Cuando te encuentras en una institución financiera, ya seas cliente o empleado eres un número, una cuenta o una meta y siempre lo serás, y lo digo sin hacer un juicio de valor. 

Cuando gestionas un patrimonio hay seres humanos por detrás de todo, personas que necesitan saber que va a pasar y no necesariamente estoy hablando sobre macro o micro economía. Posiblemente no tendré todas las respuestas en el mismo momento pero es mi trabajo conseguirlas en tiempo y forma.

Cuando gestionas un patrimonio estas jugando un partido punto a punto junto con tu cliente y el necesita saber que cuenta contigo. Esa soy Yo y así es como lo hago.